Todo Estado debe tener una forma para la
satisfacción de las necesidades colectivas de sus ciudadanos. Venezuela no
escapa de ello. Por esta razón se ha ideado un sistema tributario que permita
disponer de una suma de medios capaces para lograr la esencia de un Estado sin
importar su forma o sistema de gobierno, pues hasta los mas dictatoriales o
autoritarios disponen de alguno; mas bien, en estos es donde mas se profundiza
en su implementación, ya que puede ser usado como herramienta represiva hacia
aquellos que le adversan. Para el caso venezolano, la Constitución aprobada el
año 1999 establece un sistema tributario basado en principios como el de
legalidad, que consiste en que no podrá establecerse impuestos, tasas o
contribuciones que no estén expresamente previstas como tales por la ley, así
como tampoco ninguna otra forma de incentivos fiscales, tales como rebajas,
exoneraciones ni exenciones. Por otra parte, el principio de progresividad
establece que a mayor ingreso mayor impuesto. Ambos están acompañados por la
noción de distribución de las cargas públicas, como deber ineludible de los
ciudadanos, sin importar raza, credo, nacionalidad, condición social, etc.;
puesto que hasta se prescinde de elementos como la edad, ya que lo que
se busca es que la mayor cantidad de personas, como sea posible, atiendan
al cumplimiento efectivo de esta obligación general. El sistema tributario
también se desarrolla atendiendo la distribución territorial de
los poderes públicos, es decir, en el nivel nacional, estadal y municipal.
En cada uno de ellos se han venido creando, por mandato constitucional, una
serie de rubros rentísticos tendentes a la realización de los principios
descritos en los párrafos precedentes. En el nacional, está lo relacionado con
la organización, recaudación administración y control de los impuestos sobre la
renta; sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos; el capital; la
producción; el valor agregado; los hidrocarburos y minas; de los gravámenes a
la importación y exportación de bienes y servicios; los impuestos que recaigan
sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas;
cigarrillos y demás manufacturas del tabaco y, como si fuera poco, de manera
residual, los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y
Municipios de acuerdo con la Constitución y la Ley. Corresponde a los estados,
los impuestos, tasas y contribuciones especiales que se les asigne por ley
nacional, con el fin de promover el desarrollo de las haciendas públicas
estadales; el producto de lo recaudado por concepto de venta de especies
fiscales. Por último, los municipios tendrán para sí: los impuestos sobre
actividades económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar;
los impuestos sobre inmuebles urbanos; sobre vehículos; espectáculos públicos;
juegos y apuestas lícitas; propaganda y publicidad comercial; la
contribución especial sobre plusvalías de las propiedades sobre cambios de uso
o de intensidad de aprovechamiento con que se vean favorecidas por
los planes de ordenación urbanística; el de territorio rural o sobre
predios rurales;
La Participación en la contribución por mejoras y otros ramos
tributarios nacionales o estadales, conforme la ley de creación de esos
tributos; el producto de las multas y sanciones en el ámbito de sus
competencias - como por ejemplo, las previstas por la legislación
Inquilina ría en la provincia – y las demás que le sean atribuidas. Todas estas
materias objeto de tributación son de las llamadas originarias, es decir,
vienen directamente del texto constitucional, con excepción del ejemplo de las
multas originadas por la aplicación de la legislación sobre arrendamientos en
la provincia, ya que es de otro orden. Mientras que, las creadas por el
legislador por no estar expresamente atribuidas a alguno de los órganos
territoriales, se denominan derivadas.
El Sistema Tributario en Venezuela es de suma importancia, pues le
permite al régimen fiscal del país poseer una solidez y eficiencia absoluta a
la hora de poner en práctica una planificación que implique una recolección del
tributo a nivel nacional.
A través del tiempo el sistema
fiscal ha ido evolucionando y con ello creando distintos tipos de impuestos que
le permitan a la Administración Tributaria tener más ingresos para satisfacer
las necesidades colectivas de la Nación.
Por ello es importante que los
individuos colaboren de manera oportuna y voluntaria con el pago de impuestos,
pues no sólo se cumplirá una obligación impuesta por la Ley, sino que se contribuirá
a fortalecer el sistema económico del país.
La
importancia de la declaración de impuestos en Venezuela
Los
impuestos, son aquellos tributos que deben pagar las personas naturales y las
sociedades, por las atribuciones obligatorias establecidas en la Ley, derivado
de la prestación de servicios y la explotación de productos en general.
Los impuestos nacionales, sirven para financiar los servicios y las obras de carácter general, que debe proporcionar el estado a la sociedad. Entre estos servicios destacan la educación, la salud, la seguridad, la justicia y las obras de bien para la ciudadanía en materia de infraestructura, lo relativo a la vialidad nacional y la infraestructura comunal.
En Venezuela, el sistema de recaudación fiscal lo rige el SENIAT (Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria), en donde uno de sus principios fundamentales, es la legalidad, progresividad, equidad, justicia, capacidad contributiva, no retroactividad y no confiscación, brindando asesoría permanente al contribuyente, distribuyendo la potestad tributaria en tres niveles de gobierno: nacional, estadal y municipal.
Es por ello que el SENIAT en ejercicio de la competencia que le ha sido conferida sobre la potestad tributaria nacional, tiene bajo su jurisdicción los siguientes impuestos: impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, impuesto sobre sucesiones, impuesto sobre donaciones, impuesto sobre cigarrillos y manufacturas del tabaco, el impuesto sobre licores y especies alcohólicas y el impuesto sobre actividades de juegos de envite y azar.
Presentar la declaración de impuestos es un proceso requerido por la ley, si es la primera vez que se tiene que rendir cuentas al fisco, la mejor recomendación es la búsqueda de asesoría mediante los servicios de un Contador Público Colegiado, el cual ayudará a la puesta al día de todo lo concerniente a libros contables, balances generales de la empresa, estado de comprobación y situación financiera general como lo es el estado de ganancias y pérdidas, para poder así realizar una declaración clara y precisa del tributo a cancelar y así no pasar por momentos no agradables como cierres temporales o multas de alto costo tributario por no mantener al día todo lo referente a la contabilidad general de la empresa, motivado a la falta de asesoría en esta materia.
El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, comprometido en mejorar la comunicación ofrece al contribuyente, toda la información básica sobre el Sistema Tributario y Aduanero Venezolano requerido para el efectivo cumplimiento del pago de sus impuestos, colocándose como misión, el orientar de manera eficaz al contribuyente en materia tributaria y asistirlo en los procesos informáticos relacionados con la tributación, con el objeto de facilitar el cumplimiento voluntario y oportuno de las obligaciones tributarias, garantizando una excelente atención a los usuarios.